Nuestra relación con los microorganismos
viene desde tiempos históricos. Pareciera
ser una parte de nuestra vida cotidiana.
Sin embargo, no se debe normalizar la
existencia de gérmenes en espacios de uso común.
A continuación, hablaremos de la sanitización
en el transporte público los virus y bacterias
con el fin de generar conciencia
Caldo de cultivo para los agentes infecciosos
El transporte público se ha convertido en una necesidad diaria de las personas. Gracias al avance de la tecnología que presenciamos a diario, la cantidad de transportes públicos ha ido en aumento. Por ejemplo, tenemos autobuses eléctricos, micros, colectivos, taxis e incluso aplicaciones como Uber o Cabify, que han facilitado el movimiento en las urbes.
Pero hay un problema con esto. Cada asiento, manilla o puerta, es un vector para los gérmenes. Como hemos dicho en anteriormente, no tenemos una cultura de limpieza en nuestro país, por ende, se tiende a ensuciar y a contaminar los espacios de uso común.
Pero el problema del transporte público, a diferencia de los establecimientos, es que los espacios se ocupan de manera recurrente y en secuencias. Uno se baja, otro se sube, y el que sube, usa el asiento desocupado; por ende ni siquiera una sanitización recurrente por parte del personal de limpieza evita el contagio directo.
Además, luego de tocar superficies contaminadas, uno tiende a tocarse el ojo, nariz, boca, aparatos electrónicos, etc.
De este modo, es muy simple el traspaso de gérmenes entre personas que no tienen ningún vínculo familiar. Por consecuencia, el alza de contagios de una población es acelerado y en un corto periodo de tiempo.
Típicos agentes infecciosos presentes en el transporte
Las mayores alzas de contagios ocurren en los periodos de invierno. Debido a que las bacterias y virus en la mayoría de casos, suelen preservarse mayor tiempo en ambientes de bajas temperaturas.
No menos importante, a lo largo del tiempo se han determinado ciertos agentes infecciosos ya comunes entre nosotros. Entre las enfermedades y resfríos podemos mencionar las siguientes: Influenza, rinofaringitis aguda, bronquitis, neumonía y por supuesto, el covid-19.
Cabe destacar, no como la solución a este tema, sino como un antecedente relevante, la vacunación. Gracias al avance de la ciencia en materias de estudio y experimentos, se ha podido erradicar agentes infecciosos como la viruela. Así mismo, hemos podido presenciar la baja de contagios del covid-19 a lo largo de estos dos años de pandemia, por lo que la vacunación también es un factor importante.
Pero ¿Cuál es la solución más efectiva?
Es cuestión de hábitos
Los hábitos de limpieza son nuestra mejor jugada contra los virus y bacterias. Lavarse bien las manos, llevar pañuelos o limpiar las superficies con las que hemos tenido contacto, son las medidas preventivas más efectivas para no propagar el contagio con nuestros pares.
Por ejemplo, cada vez que vayas a tocar una manilla, trata de llevar una toallita húmeda para desinfectar y prevenir el contacto de tu mano con la de otro pasajero previo a ti. Así, con estas pequeñas acciones, lograrás crear un ambiente más seguro y sano en tus viajes en transporte.
Para terminar, si ha pensado en la medida de usar guantes, te decimos desde ya que no es efectiva. Ya que, la propagación de gérmenes no se evita, debido a que el vector es el guante. Tú si estarás segur@, pero serás la causa de los contagios en otras personas. Por lo tanto, la medida no funciona.
En Ecogestión, buscamos siempre mejorar la calidad de vida de las personas y el planeta.
Síguenos en Instagram!
Error: No se ha encontrado ningún feed con el ID 1.
Por favor, ve a la página de ajustes de Instagram Feed para crear un feed.